En la primera pregunta y en beneficio del bebé, leche materna.
En la segunda pregunta y en beneficio del bebé, decisión propia.
¿Que tengo que decir que no sepáis ya? que la leche materna es mejor que la artificial? !Pués claro!.
Pero, para mí, entre el equilibrio emocional de la madre y la leche materna, mucho mejor el biberón. No sé si me entendéis.
La madre decide, pueda o no pueda. Y si no quiere, no puede.
Sin embargo, todavía tengo una propuesta más interesante, a ver que os parece:
Puede parecer una locura seguramente porque estamos demasiado «civilizados» como para contemplar esta tercera posibilidad, pero ¿ que me decís de las nodrizas?
Lástima de nuestros prejuicios porque, estoy convencida de que sería más rentable para los padres y más sano para el niño, comprar la leche sobrante a otra madre que esté amamantando (no forzosamente le debería dar el pecho) que los botes carísimos de leche en polvo que hay en el mercado.
Saludable para la criatura.
Rentable para la donante / receptora
Bueno para ambas madres y sus vínculos de crianza.
Quién sabe, quizás algún día evolucionaremos tanto como para hacerlo posible con normalidad.
Jo ja fa 9 anys que «varem» deixar la lactància el meu fill i jo. Ho varem fer fins que va complir 3anys.
Amb això us puc dir: «hi tant qu sí a favor de la lactància».
Llàstima que sovint hi ha dificultats per tirar-la endavant.
Però estem de sort gràcies a l’ajuda de grups d’alletament.
Jo mateixa n’havia format part d»un.
Anims, que qui busca troba.
Mercè Corrons