Sobre la psicología inversa y los niños, permitirme añadir algo más relacionado.
Cuando era muy joven estuve presente en una conversación que me dejó perpleja. No tanto por lo que se dijo que apenas comprendía, sino por como se resolvió.
Mi padre discutía unos trabajos de albañilería con el señor responsable de dichas tareas. Incluso yo me di cuenta de que hacia largo rato que se daba vueltas sobre lo mismo una y otra vez y que eso presentaba pocas esperanzas de ningún acuerdo. Ahí estaban los dos enfurruñados cuando, de repente el hombre, se puso en pié y dijo: » Continuar leyendo «