Siendo yo adolescente llegué a la conclusión de que hacemos muchas cosas, aparentemente inútiles, que, de evitarlas, nos ahorrarían una gran energía.
Fue entonces, en mi convencimiento, que le dije a mi padre:
-¿porque debo hacerme la cama cada mañana si por la noche la vuelvo a deshacer?
A lo que él, hombre tan sencillo como sabio, me respondió: » Continuar leyendo «