Si no lo sabes de entrada, es probable que desconozcas el origen de algunas de tus tristezas. (¿Qué me pasa?)
Empeñarse a justificarlas, a justificar la tristeza desconocida porque no saberlo nos hace anormales, nos perjudica. (Como no lo sé, me miento y me lo creo.)
A veces (a menudo) no sólo no encontramos el origen de lo que nos ha llevado a estar así sino que ni siquiera sabemos que lo estamos. (¿Yo estoy triste? ¿Ah si? ¿Y cómo lo sé?) » Continuar leyendo «