Los niños (sin problemas auditivos, claro) empiezan a hacer oídos sordos ante la llamada de sus padres cuando aprendieron (de forma consciente o inconsciente) que, lo más probable, es que se les avise para pedirles o amonestarles.
Prueben sino a sugerirle al hermano/a que les llame por ustedes, verán que rápido atiende.
¿Porque?
La voz del hermano conlleva cosas mucho mas divertidas y interesantes que la voz de mamá, por ejemplo.
¿Como remediarlo ?
Por cada petición, dos concesiones.
Avisadles para darles o ofrecerles. Responded con algo que les agrade.
Cambiaran esta pre-suposición seguro, y aunque sea por la duda, vendrán.
.
Deja una respuesta