(Charla Node Nord. Bcn 26/06/15)
Los niños NO se traumatizan por las cosas que pasan sino por COMO pasan las cosas.
Nuestra realidad es siempre SUBJETIVA y por tanto, la podemos manipular (a favor y en contra). La realidad de nuestros hijos, mientras son pequeños, se construye a través de nosotros y de nuestra interpretación de la misma.
PRIMERA recomendación; Mirar hacia uno mismo. Hacernos adultos emocionales.
Un adulto emocional es aquel o aquella que sabe que sus estados emocionales NO dependen de los demás.
La infidelidad NUNCA es la causa de ninguna ruptura, es una consecuencia.
El victimismo sólo es una EXCUSA para evitar responsabilidades.
SEGUNDA recomendación; luchar por la coherencia.
Ser coherente es que lo que SIENTO, lo que PIENSO y lo que HAGO sea lo mismo. Este es mi MOTIVO, la propia honestidad. No necesito ningún otro, es un motivo suficientemente lícito y de peso.
Logrando la coherencia obtendré la versión más AMABLE de mi y de su realidad. En esta lucha encontraré mi equilibrio y por inercia, el equilibrio de mis hijos.
TERCERA recomendación; mantener la jerarquia familiar. (Haced un click para conocer la definición)
La jerarquia familiar es clave para mantener la armonía del sistema pero más si cabe en situaciones de rotura porque en los momentos en que el sistema se está multiplicando, la confusión lógicamente impera de por sí.
La clave está en entender que la separación NO elimina el sistema, lo transforma. Lo hace crecer, lo multiplica por dos. SUMAMOS. Un gran sistema ahora con dos núcleos; el uno regido por el padre, otro para la madre.
En cuanto a los niños, los padres no se divorcian NUNCA. El padre y la madre siempre están presentes en ellos aunque no estén. De ellos y de los antepasados de cada uno de los padres (árbol genealógico) será de quien recibirán las influencias que los definirán. AHORA BIEN, los vínculos que los padres hacen con las nuevas parejas también pueden incidir en ellos y en sus descendientes, por lo tanto no se pueden DESPRECIAR.
El gran sistema tiene dos núcleos NUEVOS por cada uno de los progenitores. Estos núcleos funcionan por sí solos y se construyen en un nuevo orden (Aquí están: nueva pareja, hijos de la nueva pareja, hijos en común con la nueva pareja, padres y hermanos de la nueva pareja …) Este orden jerárquico es autosuficente y independiente un núcleo de otro y si el orden es claro y definido en cada uno, los niños se adaptarán sin problemas cada vez que cambien de un a otro.
Que el padre y la madre tengan una comunicación fluida es positivo pero en ningún caso el uno tiene derecho a imponerse sobre el sistema del otro. El respeto en este sentido es necesario para el funcionamiento del gran sistema. Es decir, para TODOS.
Así pues no tienen lugar las criticas ni los descréditos. Frases a los hijos como: – Él o ella no tiene derecho a regañarte porque no es tu padre / madre. Lejos de consolarlos, los confunde y los desubica. Hay que tenerlo en cuenta.
Las rupturas y los cambios SIEMPRE son dolorosos. Nada podemos hacer para que los niños no lo capten. Por el contrario, es sano que ellos se den cuenta de nuestras reacciones emocionales. Nos hace humanos y les da permiso para que ellos puedan también expresarse en este sentido si tienen necesidad.
El dolor es inevitable pero el sufrimiento SI se puede evitar.
Revolcarse y anudarse al dolor nos impedirá avanzar y nos atará a todos.
La tristeza, la rabia y el miedo están presentes más que nunca en estos momentos.
CUARTA y última recomendación, haced click sobre el enlace de estas potentes emociones primarias y descubrid cómo utilizarlas.
NO las combatáis, utilizadlas.
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