Tengo 42 años y me jacto de haber sido capaz de superar ya 3 adolescencias. ¿Habrá más? Miedo me da. 🙂
La última rondó mis 40, la penúltima los quince y la primera no la recuerdo pero fue, casi seguro, sobre los 3 añitos.
No sé muy bien porqué nos convertimos en adolescentes de repente lo que si sé es que es común (no sólo me ha pasado a mi) y los síntomas son muy parecidos por no decir que casi exactos en las diferentes etapas.
Así, un niño de 3 o 4 añitos que había sido un cielo hasta entonces se vuelve rebelde y respondón. Se cuestiona todo. Se lo replantea todo. Necesita que le den más explicaciones de las necesarias ( sus ¿Por qué?) y tiene un especial y continuado interés en desafiar a la autoridad ( rabietas ).
Por suerte, también se le acaba pasando.
En mi casa fue muy divertido. Coincidimos todos. Los peques 3, los medianos 13 i los mayores 40. Un festival.
Ojo que no me gusta generalizar. Esta es mi opinión y mi experiencia, no una verdad absoluta.
Además siempre hay excepciones y caracteres ¡Claro que si! Hay quien lo lleva mejor y otros peor y hay quien ni se entera. Como pasa con la varicela.
Saberlo no lo remedia y digo yo que si la naturaleza nos lo impone, por algo será: Por si acaso, mejor no remediarlo.
A lo que si que nos ayuda tener conocimiento de ello es a predecir, un poquitín.
A estar prevenido y a continuación, a ser paciente y tolerante. Simplemente, hay que vivirlo: hay que sufrirlo y hay que gozarlo.
Y de algo nos debe servir ser los mayores: Les podemos entender mejor.
No consentiremos según qué pero tenemos, por experiencia, la capacidad de simpatizar con algunas posturas.
Podemos ser comprensibles porque como expertos adolescentes que somos, ya sabemos que dónde manda hormona no manda persona.
.
Deja una respuesta