Num 407. Si no le das un beso al abuelo, me enfadaré.

Escrit el 28/06/2012 a les 7:56 § 0 comentaris


Cuando yo tenía 4 años me negué en redondo a dar un beso.

Recuerdo al detalle aquel momento.

Aun pesa sobre mi conciencia haberme negado.

No lo explicaré ahora, es largo y tampoco viene al caso.

Como niña que fui y como adulta que soy digo que obligar a una criatura a tener muestras de cariño a regañadientes es una falta de respeto a su voluntad y una violación a la intimidad. Así es como lo veo.

Y añado que, cuando se fuerza a un niño a tener contacto físico con un adulto (a pesar de que el adulto sea de familia directa y a pesar que el contacto sea tan minúsculo como un beso) se le está enseñando a someterse de una manera insana . Una sumisión que en un futuro quizás le impedirá negarse en situaciones de abuso.

A amar no se obliga.

Obligar a amar despierta un montón de emociones, menos amor.

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *