Mis abuelos pasaron hambre,
su obsesión fue que a sus hijos nunca les faltase comida.
Mis padres trabajaron duro,
su obsesión fue que sus hijos tuviesen estudios para tener más sin tanto esfuerzo físico.
Mi máxima preocupación es prestar atención a mis hijos en todo lo que les incumbe,
quizás porque yo no tuve la suficiente.
Es lo que hacemos
Me pregunto,
¿Qué desearan dar mis hijos a los suyos?
Por suerte,
nunca hubo ni habrá padres perfectos.
.
Mi obsesión es darles a mis hijos la oportunidad de estudiar que yo también he tenido. Educarles desde el máximo respeto a su potencial como personas, que se sientan queridos y que sepan querer a los demás.
Y cada noche cuando cierro las puertas de sus habitaciones pienso si he hecho todo cuanto podía.
Quiero ser ubicua. ¿Dónde hay que mandar el formulario?