Si la oruga no rompiera por sí misma el capullo, no lograría activar el riego sanguíneo que le pasa a través de las alas. Lo dicen los etólogos.
Viviría, si, en un espacio protegido. Solo en un espacio de «confort» pero de donde no podría salir porque sería incapaz de volar. Sus alas sin sangre serían inútiles.
Si evitamos todos los sufrimientos de crecimiento personal de nuestros hijos les pasará como las mariposas.
Sólo tendrán la opción de existir en un ambiente protegido y de confort. No volarán. No podrán.
Y si no pueden volar, ¿entonces que?
Sin alas, mucho me temo que no tendrán nunca la oportunidad de escoger si quieren ser libres o no.
Jo me pregunto, ¿No deberían tener este derecho?
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