Espejo, espejito.

Escrit el 31/05/2013 a les 8:28 § 0 comentaris

 

Al espejo hay que plantarle cara a menudo. Con afecto y seguridad.

A partir de los seis meses un bebé ya puede saber que lo que hay al otro lado es más que un amigo; es él: El recipiente que lo contiene. La imagen de uno mismo en el mundo.

Con sus perfectas imperfecciones que tendremos que conseguir a amar porque nos definen y necesitamos que nos definan bien.

Mejor que lo aprendamos a hacer pequeños esto de reconocernos. No deberíamos ser el menos conocido de todos los seres que nos rodean. Debería ser exactamente lo contrario. ¿No creéis?

Haced que le hablen. Habladle. Hablaros.

Practiquémoslo cada vez que se nos presente la ocasión y forcémonos a no perder esta sana costumbre, evitarnos nos empequeñece.

«Un miedo del que me siento orgullosa de haber sido capaz de vencer en mi ya edad adulta, es la de mirarme de lleno a los ojos, al menos una vez, cada vez que utilizo el espejo»

 

 

 

Etiquetes , , , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *