Quién más y quién menos ha escuchado o leído que a los niños hay que aplaudirles los logros, sobretodo, para que los repitan.
Si nos cuesta que hagan algo, cuando se deciden, hay que montarles un pequeño festival con la intención de que se sientan recompensados. Y así se sienten. Es fácil entender porqué.
Yo, aún con eso, os voy a recomendar algo más:
Para que esta buena impresión quede fija en ellos, hacedles una marca cada vez.
¿ Que es una marca ?
Básicamente es una acción ajena y simultánea a lo que está pasando. Dejadme que me explique un poco más.
Primero hay que saber que cualquier marca sirve, siempre y cuando sea idéntica. Me refiero a que se haga en el mismo lugar si se escoge una parte del cuerpo y con la misma intensidad de presión y de tiempo.
Una de las que utilizo con los peques de la casa, por ejemplo, consiste en poner la palma de mi mano encima de su pecho durante 4 segundos.
La llevan desde el año y la recuerdo o repito cada vez que se presta la ocasión.
¿Cómo se hace?
¿Recogen sus juguetes? Les felicito y en el momento que percibo su gratitud, les impongo la mano sin dejar de hablarles para que ellos no se percaten.
¿Logran terminar el puzzle? Les miro sonriente y cuando me devuelven la sonrisa les impongo la mano centrando su atención en el juego.
¿Ayudan al hermano? Les explico mi alegría y cuando me doy cuenta de su satisfacción, les impongo la mano dándoles la enhorabuena.
¿Qué sucede?
Sucede que ellos no se dan cuenta pero su subconsciente si y llega un momento en que llevan tan asociado la situación placentera con mi gesto que son capaces de sentirse bien sin necesidad de que suceda nada, solo con la palma de mi mano.
¿ Y para qué quiero que pase eso?
Para poder utilizar la marca y influir en sus emociones futuras.
¿Se pelearon y uno de los dos no logra calmarse? Le digo que ya pasó, que ahora va estar bien y le impongo la mano.
¿Es la hora de dormir y hay quien no quiere despedirse? Le cuento que debo irme, que es muy tarde y le impongo la mano.
Mi marca les activa la emoción que llevan impresa con ella y se recuperan antes.
5 notas a tener en cuenta:
1.- Las marcas sirven para bien y para mal y son MUY potentes sobretodo en los niños. Porqué para los niños siempre va por delante el gesto a la palabra. POR FAVOR, usadlas con sentido común, cuidado y respeto.
2.- Yo suelo sugerir marcas táctiles porque son sencillas de ejecutar pero sirven todas las relacionadas con los sentidos: Auditivas, olfativas, gustativas (estas ya hay quien hace siglos que las conoce, “caramelos”) o visuales.
3.- Las marcas deben “recordarse” más a menudo que “activarse” para que no pierdan efecto. Aún así, suelen caducarse. Si pasa esto solo necesitas crear una de nueva.
4.- A la pregunta de ¿A partir de cuando se pueden utilizar las marcas? Mi respuesta es desde el nacimiento (incluso antes). De hecho yo las incluyo en mis estrategias para enseñar a dormir bebés.
5.- Los adultos también nos marcamos. Voluntaria y involuntariamente. Darnos cuenta de que las llevamos nos permite modificarlas, reforzarlas o, dado el caso, incluso prevenirlas. Ved un ejemplo.
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Buenísimo!
Gracias Alex, espero que te sea útil. 🙂
Es muy interesante! Gracias por compartirlo!
Gracias a ti por dedicarme un ratito. 🙂 Espero te sea útil !!!